- La energía fotovoltaica lidera el crecimiento de las renovables
- Se convierte en la gran baza para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Se puede decir que el año 2017 ha sido el de la consolidación del sector fotovoltaico a nivel mundial. Desde sus inicios, el sector ha ido poco a poco ganando posiciones, pero el año pasado el mundo ha experimentado una auténtica revolución solar. En las últimas semanas las memorias de las principales instituciones implicadas en el apoyo a las energías han dejado claro en sus titulares que “el crecimiento de la energía fotovoltaica ha superado al de resto de renovables, a la nuclear e incluso a los combustibles fósiles”.
Según los datos que maneja la ONU, la producción energética solar en todo el mundo alcanzó, en 2017, 98 GW, lo que supone un récord para el propio sector fotovoltaico, más allá de las comparaciones con otras fuentes energéticas. Estos datos solo recogen la producción del año pasado. Pero si tenemos en cuenta la evolución en la última década, nos encontramos con que la producción de energía por medios fotovoltaicos ha tenido una progresión imparable pasando de los 10GW de hace diez años, a los 402 GW que produce hoy. Y más si tenemos en cuenta que casi una cuarta parte se generó solo en 2017.
La fotovoltaica supera a la nuclear
La producción de energía por medios fotovoltaicos adelanta ya a nivel mundial a la nuclear, que el pasado año generó 11 GW (según los datos de la ONU) y que dispone de 393 GW de potencia acumulada, circunstancia recogida en el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Por su parte, la ONU también destaca que en 2017 las otras fuentes renovables añadieron al mix energético un total de 59 GW en su conjunto, superando con creces la producción de las plantas de gas (38 GW), de carbón (35 GW) y de petróleo (3 GW).
El enorme crecimiento experimentado por la energía solar fotovoltaica se basa, según IEA, en su flexibilidad y en la capacidad de innovación que caracterizan este sector. Así mismo, subraya su versatilidad y modularidad ya que las instalaciones fotovoltaicas tienen la capacidad de adaptarse a múltiples tipos de demandas, proporcionando soluciones que van desde viviendas particulares a macroplantas que pueden atender las necesidades eléctricas de grandes poblaciones y áreas geográficas.
A todo esto, se suman los avances tecnológicos, que permiten prever que un aumento de la flexibilidad del modelo fotovoltaico al tiempo que se asentará una tendencia ya existente: la caída del precio. De hecho, las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA) para 2020 sitúan en apenas tres centavos de dólar el coste de generación del KW/h de las grandes centrales solares.
Otras voces estiman que para 2018 que la producción de energía por medios fotovoltaicos ascenderá a 113 GW, lo que supondrá un nuevo récord mundial y ratifica la marcha imparable del sector.
Acuerdo de París sobre el Cambio Climático
Con todo, IRENA subraya que, pese a los buenos datos aportados por las energías renovables, sería necesario que su crecimiento se multiplicase por seis en los próximos años para alcanzar los objetivos marcados por el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático en lo que respecta a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
Según los datos facilitados por esta organización, en 2015, el consumo de renovables suponía solo el 18% del total energético. Sin embargo, para cumplir con la meta marcada por el Acuerdo de París, en 2050 la producción de energía por medios renovables debería representar al menos las 2/3 del total del consumo energético mundial.